Diario de una filóloga arrepentida

viernes, abril 14, 2006

La minifalda mental y otros transtornos psicológicos

Estos días estoy sufriendo en mis carnes dos grandes desgracias que han conseguido cambiar mi visión de la vida y mi escala de valores. Por un lado, un ataque de vaguitis descontrolado que está haciendo que retrase y retrase el aproximadamente millón de cosas que necesito hacer antes de volver a clase el martes. Por otra parte, estoy pobre. Pero pobre, pobre, económicamente necesitada al extremo. Más pobre que las ratas, vaya.
Gracias a la vaguitis aguda, me ha dado por la navegación compulsiva por internet. Al llegar a la página principal de msn, me encontré el siguiente titular “¿Te apetecería ganar una cena con Xabi Alonso?”, así que procedí a clikar sobre la preguntita con todas mis energías mientras decía para mis adentros: “Si. Oh, siiiii, siiiiiiiii, SIIIIIIIII”. Rellené la encuesta con la esperanza de que sea yo la elegida para cenar con el chico de los pases perfectos a 40 metros de distancia y oír cómo habla con el camarero con su encantador inglés con acento vasco. Ay (suspiro como hooligan convencida y como mujer que es una…)
Y luego está lo de mis problemas financieros. Ayer tomé una resolución drástica: el sábado salgo en minifalda, y a mí que me inviten. ¿Frívolo? Probablemente ¿Egoísta? Va a ser que sí. Que no es propio de mí, que una tiene sus principios y nunca jamás le ha gustado que la inviten porque no me gusta deber dinero, ni favores. Pero la crisis económica monumental me ha lanzado a un estudio sociológico (¿no decían que Gran Hermano era eso? Pues el mío también) titulado: “Una chica normal en minifalda, ¿está lo suficientemente buena para que la inviten, o hace falta ser una sex-symbol en potencia?” Por el momento, me agarro al dicho popular No hay mujer fea, sino copas de menos. Sabiduría del pueblo. Y, si el resultado es negativo, Judit y yo tenemos una nueva teoría que hemos patentado y nos lanzará al estrellato de los libros de autoayuda. Después de “¿Dónde está mi queso?” y “Los hombres son de marte. Las mujeres son de Venus”, llega a nuestras librerías “La minifalda mental”: el modo de vida que te descubre que ligar está en la mente. Una puede salir muy arreglatida, con su mini y sus tacones, o lo que es lo mismo, unos zapatos que hacen tanto daño que te tienen toda la noche de mala leche. Así, claro, no estás receptiva y todos te ven la cara de cabreo. Lo bueno es salir en tejanos y playeros: cómoda, de buen humor: así se consigue la minifalda mental. Sí, chicas, entonces es cuando se liga de verdad. Algún día, nuestra teoría se convertirá en best-seller. Lo tengo claro.
Posted by la_filologa :: 12:03 p. m. :: 0 Comments:

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