Diario de una filóloga arrepentida
lunes, enero 29, 2007
De propósitos y ¿milagros?Es que os lo cuento y no os lo creeréis, estoy segura. El caso es que fue publicar el anterior post, con mi lamentable súplica en inglés, al día siguiente enciendo el ordenador para mirar unas fotos y ¡PLAF! la conexión guay de internet otra vez. ¿Me habrá leído Robert y se habrá ablandado? ¿Habrá sido cuestión de magia, que sólo con decir en mi blog lo que quiero vaya y se cumpla? Mmmm, probemos...
¡¡¡¡HUGO SILVA, TE DESEO!!!! (Cierro los ojos fuerte, cuento hasta 5, abro uno y nada, no se ha aparecido en mi cama. Aún así, me niego a perder la esperanza y no contaré esto como fracaso hasta 24 horas después de haberlo publicado.)
Vamos a lo que nos interesa y entre unas cosas y otras llevo una temporada retrasando postear: mis propósitos para el 2007. Como son un montón, pues os dejo unos cuantos sólo, porque la mayoría son más bien sosainas.
1. Aprobarlas todas (como es evidente, yo no quiero ser señalada por la calle como la atontada que suspendió estando de Erasmus. No es mi idea de pasar a la posteridad. Bueno, de hecho no tengo ningún plan de pasar a la posteridad, porque con eso de que eres famoso y estás muerto, la gente empieza a decir unas tonterías de uno... Que va, que va.)
2. Levantarme cuando suene el despertador. La palabra claves es CUANDO. No cinco minutos después, no media hora después, no con el tiempo justo para vestirme y lavarme los dientes sólo porque hace frío. Esto enlaza con otro propósito, que consiste en desayunar todos los días, aunque sea sólo un triste té. La parte más importante de este propósito es dejar de hacer estupideces del calibre de levantarme cuando suene, ir al baño, cambiarme en 5 minutos... y volver a la cama hasta que falte un cuarto de hora para que empiece la clase, para entonces salir corriendo despavorida, atropellando irlandeses que osan cruzarse en mi camino (menos mal que son unos minutos andando).
3. Ser organizada con mi habitación y con mi vida en general. Es decir, si bien es evidente que con el tamaño de mi habitación no me puedo permitir el tenerla desordenada porque entonces servidora no cabría en ella, poco más o menos el mismo caos tengo en la cabeza. Es decir, hacer una lista de la compra en condiciones los jueves, con tiempo para apuntar cosas que se me hayan podido escapar, y los viernes hacer una compra una vez más... en condiciones. Vamos, no ir 3 veces al Tesco en una semana cuando lo podría haber arreglado en una.
4. No comprar cosas que sé de sobra que no voy a usar. Esto probablemente implique no volver a meterme en ninguna perfumería en el tiempo que me queda en Irlanda.
(empezamos los relacionados con mi caótica vida sentimental, que son como para que escriban un tratado de psicopatologías sólo leyendo mis propósitos)
5. Dejar de ignorar a los que me hacen caso y perder el culo por los que ni me miran. Bueno, esto a todas nos ha pasado alguna vez, pero yo soy la única a la que le perdura desde los 15 años.
6. No más macarras, ni chungos en general (ésto va a ser dificil, porque se trata de la gama del género masculino a la que más atraigo, pero se intentará.)
7. Dejarme de amores platónicos (veáse el Ballack de mi universidad), excepto Aitor Ocio, Dani Mateo y Xabi Alonso. (Os prohibo terminantente seguir leyendo si no habéis hecho click en "Aitor Ocio". No me he puesto yo a rebuscar por internet esa foto pa que nadie la vea.)
8. Aprender a rechazar a los chicos que no me interesan de forma delicada, pero contundente. Porque, mira, no quiero hacerles perder el tiempo para nada, pero es que los ves ahí, que se han currado - unos más que otros - una manera para hablar contigo y te da pena ser mala con ellos, hombre. Que yo acabo yendo al baño y no volviendo, pero tampoco me parece eso un alarde de tacto, sino más bien de cobardica. (Si tenéis algún consejo, especialmente vosotros, chicos, se agradecerá.)
Y finalmente, las 3 últimas de propina:
9. Cuidarme un poco más (porque yo lo valgo, y además para algo tendrán que servir los potingues en los que me he gastado ya absurdamente dinero que no me va a devolver.)
10. Ser menos absurda (éste lo resumía prácticamente todo y me parecía un buen cierre, pero al final surgió un último propósito.)
11. No asesinar a las putas-enfermermeras-ruidosas-os-odio-a-muerte-y-si-la-teoría-de-la-evolución-es-cierta-un-día-se-os-caerá-una-maceta-en-la-cabeza-y-moriréis-sin-descendencia-que-pueda-convertir-este-mundo-en-un-lugar-un-poco-peor-cada-día.
EDITO, para:
a)añadir un propósito que se me había olvidado y os afecta. Consiste en escribir mínimo 2 o 3 veces por semana en el blog. Preparáos para el bombardeo, vaya.
b) ante la soberana incredulidad de nundu sobre la belleza facial del amigo Aitor y mi patente incapacidad para dejarle los links en su blog(lo intenté, pero fue un churro), aquí quedan: versión guan y, mi predilecta, una foto a traición, de esas en las que todos saldríamos mal, menos él. (JB, si has mirado estas también, a mí no me llores. Sabías muy bien a lo que te exponías. He de decir en mi favor que está castamente tapadito.)
Etiquetas: propositos
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