Diario de una filóloga arrepentida
sábado, julio 14, 2007
De regalos y revistas chorrasPaso de empezar la entrada re-disculpándome por estar taaaaan sumamente vaga porque, bueno, para qué ya. Debo, eso sí, auto-fustigarme públicamente por haberme olvidado de enviar mis preguntas para el cumpleblog de Parisito. No puedo menos que ofrecerme a cumplir la penitencia que decida imponerme (sea hacer las preguntas fuera de tiempo, escribir una entrada sobre lo que él me ordene - preferiría que te abstuvieses de pedirme que se la dedicase a la respiración de los caracoles, JB ya tiene ese tema cubierto), o algún meme.
A lo que íbamos, el tema del post de hoy: mis regalos originales y yo. Érase una vez mi prima N, que cumplía años, y no cualquier edad, nonono, si no 13, nada menos. Entonces, su bondadosa y muy guapa prima mayor decidió superarse en cuanto al emotivo regalo del año anterior, que tanta ilusión le había hecho a la criatura (un vídeo de felicitación hecho por ella misma misma tras horas y horas de arduo trabajo con el windows movie maker de mierr... digoooo, de mi ordenador. ) Y he aquí la solución de mi dilema sobre qué hacer: una carpeta ya forrada - los tíos no llegaréis nunca a entender el profundo significado que tiene una carpeta artísiticamente forradita con fotos de la Superpop para una adolescente, no os esforcéis- para su debut el próximo septiembre en segundo de la ESO. Aún así, necesitaba hablar con ella para llegar a unos acuerdos mínimos sobre el tema, a saber:
REGLA NÚMERO 1: "Vas a tener que dejarme para preparar tu carpeta la eeehmm, materia prima. Eeeh, no la carpeta, sino lo que voy a pegar en ella. Porque N., yo te quiero mucho, mucho de verdad, ¿eh?, pero no lo suficiente como para ir al kiosko a comprarme la Superpop."
REGLA NÚMERO 2: "Nunca, jamás, bajo ningún concepto, en ninguna situación que pueda ocurrir en el planeta Tierra o cualquier otro de galaxias conocidas o aún por conocer, pondré en tu carpeta a ni uno solito de los rebeldes guays esos. No, no, no, jamás, es un punto no negociable bajo ningún tipo de soborno o intento de chantaje emocional. Hazme caso, si a mí a tu edad alguien con un mínimo de sentido común me hubiese avisado de que las Spice Girls dejarían de gustarme en un máximo de 3 meses, me habría ahorrado un dinero en el disco, ¿vale?."
REGLA NÚMERO 3: "Otro que no admito, por mucho poster cutre que le hagan, es el mocopollo ese que sale ahora en Los Hombres de Paco haciendo de novio de Sara. Porque, joder, al menos antes en esa revista exigían un mínimo para salir sin camiseta. Si no hay nada que enseñar, no lo enseñes, chaval, qué poquísima vergüenza, yo es que no me lo explico. Y además que todo el mundo sabe que cuando Sara pasó de Hugo Silva al mierdi ese, la serie entró en el terreno de la ciencia-ficción. No lo soporto, no lo tolero, no podría soportar que te gustase ese amago de adolescente revenido."
REGLA NÚMERO 4: "La regla de no-aparición en la carpeta se extiende a otros elementos subversivos que pueden verse frecuentemente en las páginas de la susodicha revista, como: Fernando Torres (por el amor de Dios, ¿esas redactoras no saben que Aitor Ocio quedaría mucho mejor en el poster central? De donde no hay, no se pué sacar, ya lo dice mi madre...), Bisbal (esto es fácil, N. también lo odia a muerte), Andy y Lucas (no quiero ensañarme, no quiero ensañarme...) y el niño ese de Los Caños, que sale también mucho, que lo he visto yo. Que no le hagas caso a la gente que escribe esas chorradas, que mienten vilmente, te lo digo por experiencia propia, N. Que yo con 14 años leí que la depilación con cera tibia no dolía nada, nada, las creí a pies juntillas y no veas los saltos que iba pegando por el pasillo cada vez que me arrancaba una tira. Le guardaré rencor eterno a la hijadelagranputa que escribió ese artículo. (Lo de hijadelagranputa todo junto no es falta, sino homenaje a Anire, que le encanta cuando despotrico.)"
Y bueno, eso es lo básico de las reglas establecidas. No os creáis que tampoco está hormonalmente castrada por mi culpa: que la mayoría de esos tampoco le gustan a ella, era sólo por asegurar que esa gente no le hubiese lavado el cerebro aprovechando que yo, su guía espiritual para este tipo de asuntos, estaba en otro país. Tenemos también una lista de gente a incluír sí o sí en la carpeta que me dió ayer, veamos: Orlando Bloom, canterburiano por excelencia, Hugo Silva (esta niña es lista, os lo digo yo), el cantante y el guitarra de El Canto del Loco, los guapitos del Internado (mira, a ella también le gustan los chicarrones del norte, esto es de familia), Chad Michael Murray (el de One Tree Hill) y el chico que hace de Justin en Cinco Hermanos. Y en el resto, que se fía de mi gusto, dice. Pues eso: el martes compraré la carpeta y os informaré de cómo me va en mi vuelta al mundo carpetero adolescente.
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