Diario de una filóloga arrepentida

lunes, octubre 02, 2006

De Dublin al haren??

Sabado noche, huida por patas de casa ante el peligro de volver a sufrir la espantosa vision de Vaca en plan "tonight or never in the life" con vestido rojo incluido. Pub ya tradicional, muy buena musica, pero demasiada gente. Sidra mediante (me estoy aficionando), me convierto en jefa de la expedicion que tiene por objetivo coronar la cima de ese bar raro con bebidas a 3 euros al que me habian llevado los chicos del hostel una vez. Finalmente, doy con el sitio sin tener que preguntar demasiado. Desgraciadamente, una vez pagada la entrada, nos damos cuenta de que las bebidas solo son a tres euros los lunes y los jueves. Resignacion y, al menos, estar en un sitio que no cierra hasta las 3 (por aqui es un lujo).

Caminando a buen ritmo mientras llueve. Parada de taxi en medio de la calle sin ningun tipo de elemento que ateche: unas 50 personas esperando, facil. Ni una triste cafeteria abierta donde resguardarse. Al final, nos resignamos y nos atechamos debajo de la entrada de una tienda con la esperanza de que la cola mengue pronto. No mengua. Mi companero de piso maldice la hora en que se le ocurrio dejar de fumar y, tras situarsenos al lado varios individuos de pinta... como os diria?... poco recomendable, decide que no puede mas y les pide un cigarro. Asi, empiezan una conversacion de la que espero sinceramente no tener que participar, cabeza gacha, manos en los bolsillos, casi tiritando. Mis esperanzas duran tirando a poco, cuando se dirigen a mi y tengo que contestar, educada, pero mas bien corta de palabras. No se queda el individuo contento con eso y se empecina en darme conversacion, cosa inevitable cuando en la cola del taxi, unos empiezan a pegarse.

El kinki al que le caigo en gracia y pretende darme conversacion me informa de que es de la India, y que su amigo, con aun peor pinta que el, de Paquistan "como Bin Laden, este es de Al Qaeda". Pues chachi, digo yo, a la espera y desespera de que empiecen a llegar taxis a mansalva. "Mmmm... Voy al servicio del McDonnalds, que no puedo mas", dice mi companero de piso, encargandoles a los kinkis que cuiden de mi. Durante esos minutos que parecieron siglos que tardo en volver, el amigo de la India me lanzo todo tipo de piropos e intentonas, que si soy very beautiful, que si no quiero quedar con el a solas. "Ehhhmmm... No". "Pero si que quieres un poco... que si". "Pues veras, es que tengo un amigo especial y no creo yo que le gustase eso" (intentando, ilusa de mi, hacer ver que tenia un hombre grande y fuerte cuidandome las espaldas. El kinki de origen exotico lo interpreta como que la unica razon por la que no quiero quedar es que el otro se enfade) "Mmm, pues si se entera, le decimos que solo somos amigos".

Companero de piso que regresa del MacDonnalds. "No estaban abiertos los servicios, solo vendian cosas, asi que me compre unos Nuggets." Sonrisa por mi parte: "Me alegro." Asi ellos vuelven a la conversacion, comentandose cuando quedar para que mi compi le comprase tabaco de Morocco. Si, mi pretendiente era un hombre con negocios propios: especializado en el campo del contrabando, para ser mas concretos. De repente, empiezan a medio susurrarse y yo me veo las consecuencias: "Dios!!! Mi companero de piso me va a vender por un paquete de tabaco!!". Microsegundos despues, y tras aun varias ultimas intentonas de que le diera mi telefono, arrastre a mi compi hacia la parada de taxi, ya cuando la cola habia menguado. Los kinkis exoticos se situan cerca de nosotros y nos ofrecen compartir taxi. Vuelvo a hablar y maldecir entre dientes "Ni se te ocurra, no quiero que ese sepa donde vivo." "Ejem... No, gracias, ya cada uno en un taxi y para su casa, eh?" (version oficial dada). Cuando veo uno, salto, casi meto a empujones dentro a mi companero y cierro la puerta rapida y veloz. Ya, aliviada, agradezco que le contestase (aunque sea mentira) que nuestra casa estaba full y no cabia ni un alma mas, asi que sentia mucho que estuviese buscando una habitacion para dormir, pero no era el caso. Pero, ante futuras sorpresas con respecto a ese delincuente enamorado de mi, le dejo claro a cuantos kms de distancia quiero mantenerlo y que, en caso de que me vuelva a dejar en una de estas como cuando fue al servicio, ejecutare mi malvado plan de venganza: le dire a Pollo que nuestro simpatico companero de piso esta enamorado de ella. JAJAJAJAJA (risa malvada)
Posted by la_filologa :: 6:52 p. m. :: 7 Comments:

Postea un comentario o cotillea los de los demás

---------------oOo---------------